Con todos estos elementos en mente, me senté a bocetar cómo podía integrarlos en una propuesta de logotipo concreta y coherente. Así nació el isotipo, compuesto de tres niveles que representan, de abajo a arriba, los elementos más representativos de la ciudad: su tierra, el sol y el cielo. Estos mismos elementos forman la ‘H’ de Hermosillo, inspirada en la fachada de varias construcciones emblemáticas de la ciudad.
Finalmente, de todas las propuestas recibidas en el concurso, la mía fue la ganadora. Es un orgullo que mi diseño sea el que, hasta el día de hoy, da identidad al Colegio de Arquitectos de la Ciudad de Hermosillo. Conoce más en www.cachermosillo.org
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